Trabajo remoto en tiempos del COVID-19: 10 ‘tips’ para potenciar una nueva dinámica laboral

La experta en Psicología Positiva y estudios de Felicidad Valentina Marín comparte diez consejos para invertir el tiempo efectivamente cuando se trabaja remotamente.

Creo que nunca llegamos a imaginar que estaríamos viviendo una situación como la que actualmente atravesamos, es un momento en la historia que ciertamente parece extraído de una película, y que ha llevado a las entidades más importantes del mundo; organizaciones, empresas e instituciones educativas a tomar las medidas necesarias para cuidar de las personas y prevenir el contagio y propagación del Coronavirus (COVID-19). Modalidades de trabajo y educación que promueven el aislamiento y la virtualidad se han apoderado de las dinámicas laborales y educativas siendo estas las únicas opciones responsables de cuidado mutuo para ayudarnos a atravesar este difícil momento para la humanidad.

Puede que el trabajar desde casa sea algo desconocido para nosotros y no sepamos por donde empezar a organizarnos, o cómo invertir el tiempo de la mejor manera para poder sacar el mayor provecho a esta experiencia. En primer lugar, es muy importante mantener la consciencia sobre la responsabilidad y el beneficio social que estamos haciendo al quedarnos en casa, es un acto de amor por nosotros mismos y quienes nos rodean. Es también un reto, sin duda alguna, para las organizaciones y para las personas ejerciendo estas nuevas modalidades, pero es también un reto que podemos asumir con la disposición de aprender, crecer y evolucionar.

Compartimos con ustedes algunos ‘tips’ para el trabajo remoto que pueden servir para mantener y aumentar la productividad, invertir el tiempo de la mejor manera y aprender sobre hacia donde evolucionará la industria laboral.

Crea tu rutina.
Puede que al vernos es un entorno tan familiar como lo es nuestro hogar sea difícil asumir que, aunque estemos en casa, seguimos trabajando y teniendo roles y responsabilidades. Procura establecer una hora fija para despertar, desayunar y almorzar. Puede también que las distracciones aumenten, por eso es vital reservar ciertas horas del día para trabajar profundamente, dejando a un lado las distracciones y cultivando el enfoque para sacar con éxito las tareas del día.

Planea espacios virtuales para compartir un café/té con tus compañeros.
Es importante mantenernos conectados con nuestros compañeros y amigos en el trabajo, no perder los rituales que hemos establecido a lo largo del tiempo, y más bien dar buen uso a la tecnología con todas sus posibilidades para seguir compartiendo momentos de calidad con nuestros equipos y compañeros; pueden reservar unos 10 minutos al día para conversar y compartir un rico café.

Trabaja en un escritorio; cuidar de nuestro cuerpo es vital para generar una buena práctica de trabajo remoto.
Escoge un espacio en tu casa que se convierta en tu espacio de trabajo y procura que la silla y mesa en la que vayas a instalarte sea cómoda. No trabajes en el sofá o en la cama, busca siempre una superficie sólida, como una mesa o escritorio para poner tu computador y utensilios de trabajo.

Separa tu espacio de trabajo de tus espacios de descanso.
El cuarto es el lugar para dormir y descansar, por eso debemos procurar generar una diferencia entre el lugar de trabajo vs el espacio de descanso. Es importante diferenciar estos espacios para disponer al cerebro a la hora de trabajar, además, esto nos permite ser más productivos y concentrarnos más en nuestras labores.

No olvides darte descansos y moverte varias veces al día.
Programa tus pausas y momentos de movimiento, así estemos en casa sigue siendo igual de importante tener espacios para descansar nuestra mente y mover el cuerpo. Programa una pausa activa para conversar unos minutos con tus hijos, pareja o amigos. Si tienes hijos puedes hacer algún juego o actividad de 10 – 15 minutos para luego volver a tu labor.

Vístete, no te quedes en pijama.
Cuando nos bañamos y vestimos al iniciar el día nos disponemos para el éxito, es una manera de mantenernos optimistas, productivos y alerta mientras le decimos SI a la vida incluso en los momentos más difíciles y retadores. Es una acción que manifiesta que seguimos trabajando, viviendo y que aporta a nuestra rutina diaria.

Invierte el tiempo.
Invierte el tiempo que gastas en traslados para pasar tiempo con tus seres queridos, hacer ejercicio, leer o estudiar. Vamos a tener más tiempo libre, y es importante reflexionar sobre cómo vamos a invertir este tiempo que antes gastábamos en otras cosas de una manera sabia y consciente. Puede ser invertido en nuestras familias y seres queridos, o lo podemos usar para leer o estudiar, también podemos dedicar esos minutos u horas extra para meditar, hacer ejercicio u orar.

Ten un horario específico de trabajo.
Procura organizar tus horarios de trabajo; es un momento para comprometernos con nuestras organizaciones, proyectos e instituciones, pero también podemos experimentar el ser flexibles en cómo realizamos las tareas y los tiempos de ejecución, manteniendo los compromisos y labores, pero dentro de nuestra propia organización y horario. Organiza tu agenda y tus horarios dando prioridad a las labores y actividades del día, puedes empezar en la mañana haciendo una lista de cosas por hacer y numerar de 1 a 10 los pendientes más importantes, esto te permitirá distribuir tu energía de la mejor manera.

Comunícate asertivamente con tu equipo de trabajo.
Es importante encontrar los mejores medios virtuales para establecer una comunicación fluida con nuestros equipos. Es un momento para desarrollar una dinámica virtual y apoyarnos en la tecnología y todo lo que tiene para ofrecernos. Desde Hangouts Meet hasta Zoom o teams pueden ser opciones para generar reuniones y espacios de conexión.

Respira profundo varias veces al día.
En tiempos difíciles y con cambios que llegan abruptamente, no debemos olvidar chequear cómo estamos y que necesitamos a lo largo del día. Puede que respirar sea lo más cotidiano y constante que hagamos, pero la experiencia es muy diferente cuando pasamos de respirar en piloto automático a respirar conscientemente. Cada hora regálate un momento para respirar profundamente 10 veces llevando todo el aire al abdomen. Es importante recordar que las emociones son válidas, el temor y la ansiedad pueden estar presentes, pero no tenemos que actuar desde ese lugar. Respira y recuerda que nada en esta vida es permanente y que podemos sacar lo mejor de los nuevos cambios y situaciones. Esto también pasará.

En un momento tan crítico podemos abrirnos a los cambios que llegarán, sacar todos los aprendizajes de una experiencia como esta mientras nos prepararnos de la mejor manera para asumir las nuevas dinámicas sociales y laborales. Es un momento para empezar a imprimir nuestra humanidad a la virtualidad y de distanciarnos y aislarnos para poder volver a abrazarnos pronto.

Por: Valentina Marín Rivera
Asesora de felicidad Rectoría Nacional Fundación Universitaria del Área Andina.
Comunicadora Social especializada en Psicología Positiva y estudios de Felicidad.