El propósito de la marca, es la causa principal por la que tu negocio existe más allá de vender un producto o servicio. Es la razón fundamental por la que una empresa se levanta cada día y trabaja para hacer del mundo un lugar mejor.
Si deseas construir el propósito de tu marca responde a la pregunta: ¿Por qué existe nuestra empresa?
Un propósito sólido y auténtico puede ser una poderosa herramienta para diferenciar una marca de sus competidores, para conectar con los consumidores, los empleados y la sociedad en general, construyendo relaciones duraderas y significativas.
En resumen el propósito de marca te brinda estos beneficios:
- Aumentar el valor de marca.
- Construir relaciones emocionales y humanas.
- Destacar de la competencia.
- Mejorar la imagen de marca.
- Atraer y retener el talento.
- Potenciar la innovación.
- Mejorar el rendimiento.
Ahora te daremos unos puntos a tener en cuenta para crear el propósito de tu marca.
- Identifica los valores fundamentales de la marca: Para crear un propósito auténtico, es esencial que se identifiquen los valores fundamentales de la marca. Estos deben ser parte de la esencia de la empresa y reflejar lo que la marca representa.
- Comprende las necesidades de los clientes: El propósito de la marca debe estar en línea con las necesidades y deseos de los clientes. Para ello, es importante entender sus motivaciones, comportamientos y expectativas.
- Define una visión a largo plazo: El propósito de la marca debe ser una guía para la empresa a largo plazo, no solo una estrategia a corto plazo. Debe ser una visión clara y ambiciosa que inspire a la empresa a ser mejor y a hacer una diferencia positiva en el mundo.
- Sé auténtico y coherente: El propósito de la marca debe ser auténtico y coherente con la cultura empresarial y las acciones de la empresa. Debe ser algo en lo que la marca realmente crea y que se refleje en todo lo que hace.
- Comunica el propósito claramente: El propósito de la marca debe ser comunicado claramente y de manera efectiva a todos los interesados, incluyendo a los clientes, empleados, inversores y la comunidad en general.
- Mide el impacto: Es importante medir el impacto del propósito de la marca para evaluar su efectividad y hacer ajustes si es necesario. Esto puede ser en términos de la satisfacción del cliente, el compromiso de los empleados o el impacto social y ambiental.
- Sé flexible: El propósito de la marca debe ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a los cambios en el mercado y en la sociedad. Debe ser una guía, no un conjunto de reglas estrictas.
Siguiendo estos puntos, se puede crear un propósito de marca auténtico y efectivo que inspire a la empresa a ser mejor y a hacer una diferencia positiva en el mundo.
En resumen un buen propósito debe ser claro, conciso y fácil de entender. Debe ser significativo para los clientes y para los empleados de la marca, y debe estar en línea con los valores fundamentales de la empresa. En definitiva, el propósito de una marca es su razón de ser, y puede ser una poderosa herramienta para impulsar el crecimiento empresarial a largo plazo y hacer del mundo un lugar mejor.
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